Incluso para un diseñador con experiencia, crear una nueva guía de estilo para un producto es difícil—hay muchas direcciones de diseño posible, y el proceso puede rápidamente convertirse en algo abrumador. La vida del startup es bastante agitada, rápida, y llena de clichés como “la perfección es la enemiga de tener algo hecho”, “muévete rápido y rompe cosas”, o “lancemos ahora, arreglemoslo después”.
Crear una guía de estilo bajo dichos eslóganes y prioridades fluctuantes es desafiante, pero es necesario si queremos que el diseño de un producto tenga éxito a largo plazo.
![Sistema de diseño de UX, guía de estilo, y librería de componentes de BBC](https://uploads.toptal.io/blog/image/123108/toptal-blog-image-1495167388973-b7036a0f3174fb3bd76bc027dbbcdaeb.png)
En años recientes, hemos escuchado mucho sobre sistemas de diseño, guías de estilo, librerías de patrones, y diseño atómico. Y si bien estas herramientas son muy útiles, usarlas puede sentirse como un exceso cuando lo único que quieres es crear un par de pantallas para un MVP o demo de una app. Sin embargo, tener una guía de estilo no sólo mejorará tu proceso de diseño en general, sino que también hará de tu app algo más sólido y consistente.
Hablemos primero sobre los principales beneficios de las guías de estilo, y después enfoquémonos sobre los desafíos en un ambiente de startup. Finalmente, hablaremos sobre cómo una guía de estilo siempre evolucionan como un documento viviente.
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